Me temo que no era así la canción, pero queda bien también.
Hace unos años, ayudado, o más bien espoleado por un buen amigo, y gran escritor, nos dedicábamos a escribir a un programa de radio unos relatos cortos,ellos proponían una frase, y la peña enviaba el final de la historia, para muestra un botón;
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Le despertó un olor agrio a goma quemada; abrió la ventana, Madrid ardía por completo....
...Y cómo, cerro el alfeizar de la ventana y corrió escaleras abajo. En la calle siguió a la multitud y por un segundo recordó antiguos lemas “...y esos de marrón, de que escuela son...” y el espectacular color de las fuentes. Ya con cuarenta y pico años no corría como antes y lo cogieron, iban de azul pero las porras picaban como antes. En la lechera ya algo mas calmado miró a sus compañeros de "prisión", ¿de que va todo esto?, todas las barbilampiñas caras lo miraban estupefactos, ¿qué coño hacia un ejecutivo en la furgoneta de la policía?... mientras en la oficina la reunión continuaba sin él.
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Eres malo para hacer la guerra, dijo mi mujer ...
... -Cariño, ¿y en el amor?-, no me contesto y siguió tomando su café. Yo apuré el mío y salí escopetado a la parada del autobús. Estaba muy enfadada conmigo porque decía que nunca nos peleábamos, que en ocasiones era sano para la pareja discutir. Me volvía loco pensando como podía albergar tanto resentimiento. Yo solo quiero paz. Por primera vez en mi vida no sabia como actuar, eso me preocupaba mucho. Llovía a mares y la ventanilla del autobús se estaba llenando de vaho, mis ojos experimentaron la misma sensación, lo limpie con la mano y me sentí aliviado. Por la tarde se iba a enterar
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¿que os parece?... mejor no cambio de trabajo, ¿no? ;)
